La luna enorme cubre al cielo, postrada sobre el resplandor de la ciudad. Subitamente luces de amarillentas y rojizas parpadean enfente de mi, un minuto despues esas luces se transforman en rojas y azules, pero esta vez iluminan por detras.
Un silencioso quejido se emana de mi boca, mientras un sujeto se acerca.
- El alto.
- Que alto?
- La luz
- Aaa si.
- Tendra que acompañarme
- Ok
- Al menos no sera tanto la multa. Pienso tratando de ver el lado positivo.
Llegando a la comandancia, me hace firmar la infracción, sin embargo mientras observo que es mas barato la multa por fugarse (10 salarios minimos) que la de exceso de velocidad (15 salarios minimos), noto una marca inesperada en la boleta. Mis ojos desorbitados tratan de ignorar dicha señal, sin embargo no es suficiente abrir y cerrar los ojos una y otra vez, porque no desaparece.
El sujeto uniformado de azul, jamas menciono una multa por exceso de velocidad, definitivamente este no era mi dia. Llego a la caja para pagar y el sujeto traza un numero de tres digitos... mientras exclama: Ya tiene descuento la infraccion por el semaforo, la de exceso de velocidad no tiene.
Mis ojos vuelven a mostrarse desorbitados al ver la cantidad: 920 pesos!!!! con descuento. Para este lapso, mis padres tendrian que enterarse ya, puesto que dicha cantidad excedia por mucho mi capital.
Espero, espero... Hasta que llegan mis padres y al cajero se le ocurre decirme que puedo pasar con el juez califcador, para ver si puede darme un descuento.
Esperanzado me dirigo al lugar, imaginandome encontrar a un señor canoso, con un rostro enigmatico y acosador, sin embargo, por el contrario, me encuentro con una señora que aparentaba ser muy carismatica.
- Eres estudiante?? Pregunta ella.
- Si.
- Traes credencial??
- Sii.
Dicho esto le saca una fotocopia y comienza a hacer un oficio, todo esto lo realiza mientras lleva a cabo una conversacion telefónica.
Pase como unos 10 o 15 minutos, cuando al final me entrega el oficio y dibuja un 8 en la boleta.
- Te hice un super descuento, vas a pagar menos de la mitad.
- Gracias.
"Al menos algo bueno habia pasado", pense.
Nuevamente llego con el cajero, esta vez solicita la cantidad de $420 pesos. Cuento cada uno de los centavos que traia, hasta que reuno la cantidad estipulada.
Le entrego mi capital, despidiendome de aquel dinero que bien pudo ser utilizado para un boleto para el concierto de Tiesto.
Finalmente salgo con mi primer multa bajo el brazo.
Moraleja: No seas pend#@* da mordida. No se crean, es mejor decir no a la corrupcion, aunque a veces el precio sea muy caro :S